Pasar tiempo de calidad con nuestros seres queridos es enriquecedor y gratificante. La familia nos aporta unas raíces profundas que nos dan la fuerza y el equilibrio para nuestro bienestar en el día a día. Saber dar y recibir cariño compartiendo intereses y actividades gratificantes fortalece esa unión entre los miembros de la familia.