Es muy fácil decirle a una persona que está triste que no llore, pero si realmente queremos ayudarla tenemos que mostrar empatía y simpatía, demostrarle que comprendemos sus motivos, acompañarla y sentir con ella sus emociones intentando que se desahogue, dándole todo nuestro apoyo y brindándole nuestra ayuda para que no se sienta sola.